El origen del proyecto Casas Olivar se encuentra en la necesidad de dividir una espaciosa vivienda situada en el corazón del centro histórico de Sevilla, junto a la Plaza del Museo, transformándola en dos viviendas independientes. Este singular edificio de cinco plantas, ocupa una parcela de forma triangular.

Construida en 1976, la vivienda original se destacaba por sus generosas dimensiones y amplios espacios, lo que planteó desafíos significativos durante el proceso de división.

La complejidad de la división radicó en la necesidad de adaptarnos a la trama de pilares preexistente y la ubicación estratégica de las instalaciones originales. Nuestro compromiso fue preservar la integridad arquitectónica del edificio mientras desarrollábamos dos espacios habitables distintos y funcionales.